Ya casi se acaba Mayo y aunque estoy todavía de viaje en mi tierra hermosa Barranquilla, Colombia de vacaciones quiero hacer una pausa y compartirles la alegría se ha sido graduarme por segunda vez con un título profesional. Para los que de verdad me conocen lo que les voy a compartir no es nada nuevo. Desde muy pequeña me ha encantado estudiar. Es sencillamente algo en lo que me ha ido muy bien. Desde chiquilla era muy aplicada con mis materias y no tenía que tener a un adulto diciéndome que tenía que hacer. Mi mama siempre me ha dicho que se sorprende de esto en mí ya que ella no fue una madre exigente en este aspecto y se alegra mucho de haberme brindado todas las herramientas necesarias para que yo pudiese estudiar y explotar mi mayor potencial.
Sin embargo, a pesar de todas las cosas que mi mama hizo como pagarme la matrícula de un buen colegio, mis útiles escolares y todo aquello que era necesario para la escuelita, lo más importante que ella me ha dado ha sido mi formación. Le agradezco tanto sus consejos, el ser mi amiga. Ella me permitió ser yo, y conversamos muchas veces de diferentes temas y uno en particular muy difícil como lo era las relaciones de pareja. Recuerdo como ella mi compartía sus experiencias, lo que hizo, lo que no hizo, lo que sintió, de lo que se arrepentía y como ella a sus 15 años quedo embarazada de mi hermano mayor. Ella me dijo que su mundo cambio y se volvió mujer cuando el vino al mundo. Las responsabilidades y su vida fueron otra a partir de allí y cada vez que teníamos esta charla me decía que no se arrepentía de tenernos pero si del dolor tan grande que le hizo pasar a mi abuelita a quien siempre quize que viera que su nieta si iba a lograr lo que su hija no pudo.
Ella me compartio sus deseos reprimidos de conocer el mundo, conocerse a sí misma y saber quién era de verdad y que no lo pudo hacer hasta mucho después porque su papel de madre fue primero. Yo escuche tantas veces esta historia que se volvió mía. Se volvió mi misión ser lo que ella no pudo y aquí estoy. Puedo decir a días de haberme graduarme que es tan satisfactorio esta sensación que tengo de sacar una maestría en Administración de Empresas en Manejo Global, liderazgo y comunicaciones que parece un sueño. Uno del que no quiero despertar. Pensar en todo su sufrimiento y sueños al igual que sus sufrimientos me ha inspirado a ser invencible contra cualquier obstáculo que se me ha presentado.
Por eso hoy quiero invitarlos a que conversen con sus hijos y toquen temas tan importantes como lo es la educación sexual, los noviazgos, consecuencias de los actos, la importancia de la autoestima pero lo más importante que se conviertan sus mejores amigos y les abran su corazón con dulzura y respeto, créanme que ellos los apreciaran aún más!
Gracias a mi mama y mi abuelita por siempre conversar conmigo fueron tantas noches, tantas veces, y gracias a sus palabras hoy estoy aqui!
